Esta historia trata del tiempo, y de las segundas oportunidades.
Oportunidades de cambiar tu vida, de darle a las cosas el correcto valor, de poner en el orden adecuado las prioridades.
Un tiempo precioso para no seguir equivocandote, o para equivocarte mejor.
Un lugar neutro, un limbo a medio camino entre nada y ninguna parte, donde nadie te conoce, asíque tu historia es más clara, donde a nadie le importas, asíque no hay presiones, donde nadie tiene respuestas, pero si tiempo para preguntas.
Un lugar en el que, aunque esta mañana ni siquiera lo sospechabas, puedes jugarte limpiamente tu futuro, y los dados sin distintos.
En cada cara estás tú.
Bajate del tren.
Tal vez el ritmo de tu vida no es correr, sino caminar.
Más despacio, pero más real.
No llegas tarde, es que alomejor no debes llegar.
Hace 16 años